Carolina Marín se mostró ilusionada con el futuro del bádminton español en el 'Santander Talks' que protagonizó en el Santander Work Café del Paseo de Recoletos de Madrid. La campeona olímpica, triple campeona mundial y tetracampeona de Europa repasó la actualidad y su regreso a las pistas en el Abierto de Dinamarca en el que se colgó la medalla de plata.
El futuro del bádminton español es una de las cuestiones que más entusiasma a Carolina, en gran parte a la llegada de Andoni Azurmendi a la presidencia de la Federación Española de Bádminton (FESBA): "Tenemos la suerte de que tenemos nuevo presidente en la FESBA, es algo muy positivo porque se van a hacer mucho cambios necesarios para el bádminton español y yo estoy dispuesta a ayudar en lo que haga falta"
La volantista onubense destacó que "echaba de menos ese sentimiento de competición". Soy muy competitiva y han sido casi 7 meses, nunca había estado tanto tiempo sin jugar. El segundo puesto del Abierto de Dinamarca me ha sabido a poco, pero era la primera competición y quiero seguir mejorando".
Sobre su regreso a la competición Carolina saca conclusiones positivas: "Tengo que reconocer que la final fue lo mejor, que Okuhara fue inteligente y fui yo la que marcó el rumbo del partido yo hice los puntos y también los errores. Si estaba bien metía los puntos y si no cometía los errores".
Además, la embajadora del Banco Santander aseguró que "la ambición no se me va" pese a que "personalmente no estoy en mi mejor momento y hay días que falta esa motivación", ya que "siempre intento mirar hacia adelante y tengo que ser realista y un poco dura conmigo misma. Dentro de lo malo que está pasando intentamos darle la vuelta y que nos sirva de forma positiva".
Los últimos meses han sido difíciles para Carolina, dado que "cuando me lesioné en la rodilla pensé que aquello era lo peor que me podía pasar y hace unos meses me pasó algo mucho peor, la pérdida de mi padre. Han cambiado muchas cosas, seguimos viviendo una pandemia mundial que nos limita en cuanto a torneos y en cuanto a llevar una vida normal... pero esos cambios los utilizamos para mejorar detalles que, cuando estamos en un año de competición no tenemos tiempo de pulir... dentro de lo malo que está pasando intentamos darle la vuelta y que nos sirva de forma positiva".
La referente europea y mundial del bádminton adelantó que planea competir en el Masters 100 de Alemania para poner en práctica muchos de los aspectos trabajados en los últimos meses: "Hemos tenido tiempo de mejorar muchas cosas de las fases del juego que aún no he aplicado... ese riesgo que siempre tomamos de aplicar lo que hemos entrenado no lo he hecho del todo en Dinamarca y es una de las principales razones de ir a competir a Alemania aunque el nivel no sea el mismo... quiero ver ante otras rivales qué tal funciona lo que hemos estado entrenando".
A largo plazo los retos de la campeona están más que fijados y pasan por Tokio y por el Mundial que disputará a finales de año ante su público: "El año que viene será muy duro, pero tengo dos objetivos claros, los Juegos Olímpicos en verano y después el Mundial de Huelva, que ojalá que toda esta pandemia sea agua pasada y que todo el público de Huelva y de España pueda ir y lo disfrutemos juntos y consigamos muchas cosas".