Carolina Marín, el bádminton español y todo el deporte nacional sufieron un durísimo revés el pasado domingo, durante la disputa de la semifinal de los Juegos Olímpicos de París 2024. Con el pase a la final al alcance de la mano, Carolina Marín hizo un mal gesto al caer en un desplazamiento lateral que enmudeció el La Chapelle Arena. La andaluza no pudo continuar y posteriormente se cumplieron los peores pronósticos: rotura del ligamento cruzado anterior y los dos meniscos de la rodilla derecha.
Desde ese momento, la campeona olímpica de Río 2016 no ha dejado de recibir muestras de apoyo del deporte español en general y del bádminton en particular, especialmente a su regreso a España el pasado lunes. Ya en casa, la volantista publicó un mensaje en sus redes sociales en el que se sincera y agradece todos los mensajes recibidos. El mensaje íntegro es el siguiente:
El domingo sufrí uno de los momentos más difíciles de mi vida. Han pasado unos días pero necesitaré más tiempo para asimilarlo bien. Supongo que la vida nos pone en situaciones que no queremos vivir y que nadie merece, pero debemos asumirlo y llevarlo de la mejor manera posible.
Nunca había recibido tanto cariño, está siendo inabarcable. Pero seguro que me dejáis destacar a una persona: animé a He Bingjiao a disputar un buen partido en la final, porque la deportividad estaba por encima de todo. Pero el momento en el podium es uno de los gestos más bonitos que han tenido hacia mí jamás y siempre le estaré increíblemente agradecida ❤️
No me gustaría acabar sin recordar que a veces usamos el deporte como ejemplo para la vida. Y el domingo también fue así: si trabajas duro y te esfuerzas más que nadie en cumplir tus sueños, estos se pueden hacer realidad. Pero no siempre ocurre.
Yo sí cumplí los sueños de la niña que salió de Huelva hace mucho tiempo, pero tenía otros por cumplir. No pasa nada, la vida sigue y yo seguiré buscando mis sueños.
Ahora empieza otro camino, pero que ya conozco...
#PuedoPorquePiensoQuePuedo