Carolina Marín remontó un partido que empezó torcido para ella y logró clasificarse para los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de París 2024 al imponerse en tres sets a la estadounidense Beiwen Zhang (12-21, 21-9 y 21-18), en 68 minutos de encuentro.
Carolina perdió el primer set por 21-12 ante una rival que se mostró superior, que sorprendió con su variedad de golpes a la española, ora envíos cortos ora dejadas y globos que ponían el punto a su favor, forzando el fallo de la campeona olímpica en Río. Un parcial de 7-0 (11-3) marcó el camino de Zhang para anotarse la primera manga.
En el segundo acto el comienzo fue más equilibrado, la española tomó el mando en el marcador. El intercambio de golpes, las dos agresivas, puso en pie al público del pabellón de La Puerta de Capilla en más de una ocasión. A 'palos', tanto Carolina como Zhan mandaban volantes envenenados que eran devueltos con mayor intención todavía.
Un toma y daca que favoreció a Carolina, con un 9-5 favorable que denotaba fortaleza mental, y que generaba dudas a la estadounidense de origen chino. Cada punto valía oro, pero había que sudarlo. En la lucha, en los momentos azarosos, es cuando la onubense saca el grito de guerra, y de rendirse, nada.
Un punto logrado al mandar el volante contra el cuerpo de su rival y dos espectaculares remates lejanos pusieron un 16-9 que auguraba algo positivo para ella para un segundo set que finalmente se apuntó por 21-19. Carolina, con su mejor versión, le devolvió el golpe inicial a Zhang.
Emoción para el tercer set, el decisivo. Un empate en el resultado, en el dominio del juego y en la creación de puntos espectaculares. "Hay que bloquear y jugar cruzado", comentaba en el descanso el técnico de Carolina. Para empezar un 5-2 adverso que se convirtió en un 6-6 en evolución de juego.
Equilibrio, igualdad y todo por decidir. Por primera vez en el set se puso por delante la española (8-6), que celebraba con rabia cada tanto. Un momento delicado para Zhang, que dejó pasar algún volante que finalmente cayó en su campo. Pidió incluso "el ojo de halcón" en algún punto, viendo que el marcador se le iba de las manos.
Seguridad contra dudas. Cuando Carolina se crece ya es difícil pararla, pero la jugadora cabeza de serie número 9 tampoco se quería rendir antes de tiempo. Empate a 13. Momento de tensión, de asegurar los golpes y evitar fallos. Jugar con la presión del contrario es otro recurso a tener en cuenta.
Nervios a flor de piel. Un remate picado de Carolina la adelantó 2 puntos y otro de la americana puso el 17-16. Último acelerón de la española insistiendo cerca de la red, sin dejar pensar a la americana, forzando fallos. Finalmente se impuso la experiencia y la calidad de la triple campeona mundial y olímpica en Río, quien mantuvo su sueño de alcanzar el oro en París. De momento, pasó a cuartos.
Carolina superó la fase de grupos tras imponerse a la suiza Jenjira Stadelmann en su primer partido y en el segundo a la irlandesa Raquel Darragh, siempre por 2-0, y ya apunta al duelo en el que buscará las semifinales de la cita olímpica.