El reportaje 'Bádminton, un deporte con nombre de mujer', que en solo unas horas superó el millar de reproducciones en las distintas plataformas, también cuenta con testimonios de otras jugadoras como Clara Azurmendi y Ania Setién, árbitras como la match control Marina Fernández, exjugadoras como Mª Carmen Casermeiro o jugadoras senior y entrenadoras como María Jesús Almagro, Dina Abouzeid o Loli Marco.
En el documental, Carolina Marín asegura que "la presencia femenina se está notando y se está viendo tanto en el mundo laboral como en la vida y sobre todo le estamos dando mucho valor" y deja claro que es consciente del peso que ha tenido su figura en el crecimiento del bádminton: "Con mis éxitos. sobre todo en España se ha visto que se puede hacer algo más y he abierto ese camino para que los jóvenes no se crean que solamente los asiáticos son los que consiguen grandes medallas, sino que una española de repente ha conseguido varios europeos, varios mundiales y una medalla olímpica ... y ojalá vayamos consiguiendo más cosas. Pero yo creo que ese camino que hemos abierto ha sido muy importante".
La onubense destaca que "es evidente que muchísimas mujeres estamos ganando medallas olímpicas, antes había muy pocas y en los últimos juegos las mujeres sacamos más medallas que los hombres. Las niñas de ahora tienen muchas mujeres como ejemplos a seguir".
La jugadora internacional del Centro de Alto Rendimiento de Madrid Clara Azurmendi explica sus inicios en el bádminton y también la evolución de un deporte que ha despegado gracias a los éxitos de Carolina Marín: "El hecho de que ella haya sido la imagen de bádminton en España ha hecho que haya más chicas jugando con esa mentalidad de querer algo más que solamente jugar a bádminton, Hay incluso chicos que te dicen que la referente es Carolina. Además, veo más árbitros, entrenadoras y más presencia femenina que años atrás".
Ese punto de vista también es compartido por Ania Setién, una de las grandes promesas del bádminton español: "Carolina Marín ha ayudado muchísimo sobre todo a nivel nacional, el bádminton era un deporte poco reconocido y ahora tiene más visibilidad". De hecho, destaca que "a nivel europeo a los españoles nos miran con otros ojos porque nos relacionan con ella y eso nos da más ganas de afrontar los partidos".
El bádminton español vive un auge sin precedentes especialmente en el ámbito femenino, donde se aprecia un crecimiento exponencial tanto en resultados deportivos como en el resto de ámbitos de su ecosistema: en el mundo del arbitraje, en el del entrenamiento, en el de la gestión o incluso en el ámbito político. Los datos no dejan lugar a dudas, ya que la evolución de los últimos 10 años refleja la importancia que las mujeres han adquirido en esta disciplina, con un crecimiento del 195% en las licencias de jugadoras y un aumento del 90% en las licencias de técnicas oficiales, match control, árbitras o entrenadoras. Carolina Marín ha abierto el camino y gracias a sus éxitos el bádminton español se ha hecho un nombre en el panorama mundial, un nombre de mujer.